Mediante el Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU) se logra corregir la flacidez de los tejidos y disolver la grasa localizada. Esta novedosa tecnología Médico/Estética consiste en la focalización de energía ultrasónica a diferentes profundidades por debajo de la piel logrando elevar la temperatura hasta los 65°C -75°C, a nivel de los diferentes tejidos y activando la nueva formación del colágeno y la elastina, obteniendo por consiguiente un tensado duradero de los tejidos conocido como “efecto lifting”. Cuando se focaliza el efecto a una profundidad diferente, el calor disuelve las células de grasa, logrando disolver este tejido.
El HIFU se utiliza entonces para tratar la flacidez y laxitud de tejidos y eliminar grasa localizada en diferentes partes del cuerpo. Reafirma y restaura la piel, reduce poros dilatados y cicatrices de acné, atenúa arrugas en cara cuello y escote y mejora el contorno del párpado y la ojera. La sesión generalmente dura unos 30 minutos, no genera ningún tipo de incapacidad. Se puede sentir la piel un poco seca y tensa después del tratamiento por lo cual se recomienda aplicar loción hidratante y bloqueador durante los siguientes días. Aunque el efecto del tratamiento se empieza a generar en forma inmediata, los resultados empiezan a ser percibidos hacia las tres semanas y se hacen más notorios a partir de los tres meses. El tratamiento puede ser repetido a partir de los seis meses de la última sesión.
El HIFU permite por medio de su tecnología de última generación, trabajar a diferentes profundidades de la piel y los tejidos logrando un efecto a todos los niveles.
El HIFU le da mayor tensión a los tejidos y ayuda a disolver la grasa de la papada.
La combinación del Láser con el Hifu permite obtener resultados en capas superficiales y profundas, con resultados tanto en la apariencia externa de la piel como en la elevación de los tejidos descolgados.