Su cara en manos de especialistas
Al verse y sentirse mejor, usted proyecta seguridad, confianza, armonía y equilibrio.
Usted debe estar informado
Definiendo la Cirugía Plástica Facial
Por qué elegir un Cirujano Plástico Facial
La consulta con el Cirujano Plástico Facial
Expectativas realistas
Riesgos de la cirugía
Anestesia local vs. Anestesia general
Cirugía ambulatoria
Cuidados posoperatorios
Gastos tarifas y financiación
Usted debe estar informado
Si Usted está pensando en someterse a algún tipo de cirugía o procedimiento estético facial, es muy importante que esté informado sobre algunos conceptos básicos y aspectos que debe tener en cuenta antes de tomar la decisión definitiva. En esta sección de la página encontrará algunas generalidades sobre la cirugía plástica facial, que son aplicables a la mayoría de los procedimientos realizados.
Ante todo es fundamental que Usted entienda que el objetivo en este tipo de procedimientos es lograr una mejoría en la apariencia, una armonía y un equilibrio de los rasgos faciales, con resultados naturales, que le harán verse y sentirse mejor. Las cirugías que cambian de una manera muy evidente las expresiones faciales o los rasgos étnicos, dejan de ser naturales (tipo Michael Jackson). Entender esto ayudará a que sus expectativas sobre los resultados que se van a obtener, sean más realistas. El objetivo es que al final Usted no sólo quede conforme, sino satisfecho con los resultados.
Cualquier duda que pueda surgir a medida que revisa esta información la podré resolver durante las citas médicas en el consultorio. No espere a estar en la sala de cirugía o después de realizado el procedimiento para resolver sus dudas. Es necesario que exista un óptima relación médico – paciente, en donde, por medio de la comunicación, se logren sintonizar sus deseos y expectativas, con las posibilidades reales.
Definiendo la Cirugía Plástica
La cirugía plástica facial es un conjunto de técnicas y procedimientos utilizados para el diagnóstico y el tratamiento de aspectos estéticos y funcionales de la cara y el cuello. Los cirujanos plásticos generales se ocupan de realizar cirugías y procedimientos en casi todo el cuerpo, incluyendo desde luego, la cara y el cuello. Desde el punto de vista estético, el cirujano plástico facial se ocupa de mejorar el aspecto de partes de la cara o el cuello y de disminuir los efectos del envejecimiento sobre el rostro y la piel. Para llevar a cabo estos procedimiento, el cirujano plástico facial utiliza desde las técnicas quirúrgicas tradicionales que han demostrado ser efectivas y seguras, hasta la más moderna tecnología en el área de la cirugía como el láser, la radiocirugía, las técnicas de cirugía endoscópica por medio de la cual se realizan procedimientos en áreas extensas de la cara y el cuello utilizando lentes de fibra óptica introducidos por pequeñas incisiones. Se pueden utilizar también sustancias inyectadas con el fin de disminuir la formación de arrugas en la piel (Toxina Botulínica – Botox) o sustancias de relleno para mejorar el aspecto de arrugas profundas, surcos o depresiones (Plasma Rico en Plaquetas, Factores de Regeneración Tisular, Acido Hialurónico, grasa obtenida del mismo paciente etc.). En conclusión el cirujano plástico facial brinda a las personas una mejor calidad de vida, las hace sentir más a gusto con su aspecto y mejora su autoestima.
Por qué elegir un Cirujano Plástico Facial
El cirujano plástico facial es un médico Otorrinolaringólogo que ha recibido un entrenamiento adicional en este campo; no todos los Otorrinolaringólogos son cirujanos plásticos faciales. El cirujano plástico facial, conoce en detalle la anatomía de la cara y el cuello y sus órganos internos y se preocupa no sólo por la parte externa estética sino también tiene en cuenta los aspectos funcionales. Por ejemplo, al realizar una cirugía de nariz no sólo se preocupa por obtener un resultado estético satisfactorio sino también tiene en cuenta los aspectos funcionales de la misma, corrigiendo y tratando simultáneamente problemas que afectan la respiración como desviaciones (internas) de tabique, cornetes aumentados de tamaño, rinitis alérgicas y sinusitis. Los problemas funcionales que pueda tener el paciente deben ser evaluados y examinados antes de la cirugía, durante la consulta y en algunos casos se podrá recurrir a exámenes de diagnósticos (laboratorio clínico, Rayos X, escanografía, etc) para obtener mayor información. Todos estos conocimientos debe ponerlos en práctica con el fin de obtener resultados estéticos, lo más naturales posibles, conservando o mejorando los aspectos funcionales.
El cirujano plástico facial durante la consulta debe hacer un análisis estético muy completo teniendo en cuenta los rasgos (características raciales), sexo, edad y tipo de piel. Dicho análisis debe hacerse desde las estructuras faciales más profundas como huesos y músculos hasta la piel. Se debe observar la forma dinámica cómo los músculos al contraerse ocasionan los cambios en los pliegues y arrugas en la piel dando origen a las diferentes expresiones faciales. Las fotos son una herramienta invaluable que se utiliza para completar el análisis, midiendo y comparando las diferentes estructuras y proporciones de la cara lo cual ayuda a definir y proyectar el “plan de trabajo” a desarrollar durante la cirugía o el procedimiento escogido.
Un aspecto fundamental que debe manejar el cirujano plástico facial es el de la ubicación y camuflaje de las cicatrices. Las incisiones quirúrgicas deben ubicarse en los pliegues o arrugas naturales de la piel con el fin de hacerlas poco notorias. Es imposible eliminar por completo una cicatriz ya que este es el mecanismo natural de curación del cuerpo humano. El objetivo es obtener cicatrices lo más pequeñas y lo menos visibles posibles. El cirujano plástico facial debe evaluar el proceso de cicatrización del paciente, teniendo presente que varía de una persona a otra y tratando de predecir cómo podría afectar este proceso el resultado final de la cirugía. Una técnica depurada y meticulosa del cierre de las incisiones es la mejor manera de obtener cicatrices poco notorias, pero finalmente la forma en que cada organismo cura y cicatriza las heridas no puede ser controlada por el cirujano.
Es evidente que el cirujano plástico facial experto debe reunir una serie de requisitos y características para desempeñar con éxito su labor. Aparte de tener experiencia, conocimientos y habilidades quirúrgicas, debe tener la capacidad de interpretar los deseos y sentimientos del paciente, debe poder transmitirle seguridad y confianza, conocer sus propias limitaciones y ante todo, tener un alto grado de responsabilidad, discreción y ética profesional. Todo lo anterior se resume en dos palabras: arte y ciencia.
En Colombia los cirujanos plásticos faciales están agrupados con fines académicos y gremiales a través de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Facial y Rinología (www.cirugiaplasticafacial.org), filial de la Federación Internacional de Sociedades de Cirugía Plástica Facial. Esta entidad que se encarga de certificar a los cirujanos plásticos faciales en el país, realiza periódicamente cursos, congresos, seminarios y talleres prácticos para mantener actualizados a sus asociados. Con frecuencia se realizan cursos y reuniones académicas en conjunto con otras especialidades cercanas (Cirugía Plástica, Dermatología, Oftalmología, Maxilofacial )con el fin de intercambiar conocimientos, experiencias y opiniones.
La consulta con el Cirujano Plástico Facial
La consulta médica es el escenario ideal para que Usted como paciente pueda resolver sus inquietudes y para que el médico pueda darle respuestas y soluciones. Para aprovechar mejor el tiempo de la consulta es conveniente que Usted previamente haya preparado y repasado las preguntas y las inquietudes que quiere que su médico le resuelva. Es importante que sea concreto en sus preguntas y franco en sus respuestas. Recuerde que toda la información que su médico le solicita es ante todo confidencial y muy importante para llevar a cabo de una manera segura y exitosa su cirugía o procedimiento. El ocultar o alterar esta información puede llegar a ser peligroso para su vida o poner en riesgo el resultado final del tratamiento. Resulta sumamente valiosa toda la información que pueda dar sobre su estado general de salud, cirugías previas (relacionadas o no con el motivo de su consulta), medicamentos que toma en la actualidad, alergias, hábitos (consumo de cigarrillo, alcohol, drogas psicoactivas) y trastornos mentales (neurosis, psicosis, depresión). Una exitosa relación médico – paciente se basa en una buena comunicación y en la confianza y confidencialidad que se establezca entre ambas partes.
Un elemento clave para obtener resultados exitosos es el hacer un adecuado diagnóstico con base en un detallado examen físico del paciente. El cirujano plástico facial durante la consulta debe hacer un análisis estético muy completo, teniendo en cuenta los rasgos del paciente (características raciales), su sexo, edad y tipo de piel. Dicho análisis debe hacerse desde las estructuras faciales más profundas como huesos y músculos hasta la piel. Se debe observar la forma dinámica cómo los músculos al contraerse ocasionan los cambios en los pliegues y arrugas en la piel dando origen a las diferentes expresiones faciales. Una vez realizado el examen físico y hecho el análisis de toda la información obtenida, el médico hace un diagnóstico y emite un concepto sobre el tratamiento más adecuado para el caso. Con mucha frecuencia el cirujano puede sugerir la realización de otros procedimientos adicionales a los solicitados por Usted, con el fin de obtener un resultado final más completo y armónico.
Durante la consulta médica su cirujano solicitará algunos exámenes diagnósticos y las fotos clínicas. Las radiografías o escanografías de los huesos de la cara o de senos paranasales pueden dar información importante sobre las estructuras óseas faciales, sobre detalles anatómicos relacionados con el tipo de cirugía a realizar o descartará la presencia de problemas inflamatorios o infecciosos que pueden solucionarse durante la misma cirugía o que pueden llegar a afectar la evolución posoperatoria del procedimiento. Se toman también exámenes de laboratorio que ayudan a conocer el estado general de salud del paciente, su sistema de defensa y de coagulación.
Las fotos clínicas son tomadas en tamaño natural en diferentes posiciones y ángulos y permiten al cirujano completar el análisis y hacer una evaluación y estudio de las dimensiones, formas, y proporciones de las estructuras faciales con el fin de planear en detalle los cambios a realizar y las técnicas quirúrgicas a utilizar. Así mismo las fotos le dan la oportunidad al paciente de mostrar al cirujano los cambios que desea obtener. Con frecuencia el paciente tiende a olvidar después de la cirugía, cómo era antes. Por esta razón en ocasiones se toman fotos posoperatorias que ayudan a mostrar y evaluar los cambios obtenidos después del procedimiento.
Existen otros aspectos importantes de planear durante la consulta como aquellos relacionados con la fecha y el lugar de la intervención, el tiempo de recuperación posoperatoria y el tiempo de incapacidad laboral o escolar generado por la intervención. Todo lo relacionado con los gastos de la cirugía, honorarios médicos, anestesia, clínica, medicamentos debe ser definido desde un principio para que usted vaya haciendo sus cuentas y cálculos respectivos. Una vez definida la fecha y el sitio de la intervención, se programa una cita con el anestesiólogo.
Se programa una nueva cita para uno o dos días antes de la intervención con el fin de revisar exámenes, mirar de nuevo las fotos y repasar lo planeado y resolver dudas que hayan surgido desde la última cita. Se repasan aspectos relacionados con la llegada a la clínica el día de la cirugía y recibe por escrito (y verbalmente) las indicaciones sobre los cuidados y recomendaciones posoperatorias y la fórmula con los medicamentos para tomar después de la cirugía. Finalmente se diligencia un documento exigido por la ley llamado “Consentimiento Informado” donde usted declara tener la información suficiente sobre la cirugía que se va a realizar, sus posibles riesgos y complicaciones y autoriza al médico para que realice la cirugía.
Como puede ver, son muchas los aspectos que hay que planear alrededor de una cirugía. Se trata de un acto médico y como tal se le debe dar la atención y el tiempo requeridos y este proceso debe ser abordado con la seriedad y responsabilidad debida por parte del paciente y del médico. Ninguna cirugía debe considerarse como un procedimiento menor y siempre requiere de una planeación cuidadosa. En ocasiones se requieren varias citas para aclarar dudas, para ponerse de acuerdo con su médico o simplemente para entender y tomar decisiones sobre lo que se va a hacer en cirugía y los posibles resultados finales. Tómese el tiempo que sea necesario en este proceso ya que esto le dará tranquilidad, seguridad y confianza y le ayudará a tener una actitud más positiva en el periodo de recuperación.
Expectativas realistas
Es muy importante que su médico conozca cuales son las verdaderas expectativas que Usted tiene con respecto a los resultados del procedimiento a realizar. Con mucha frecuencia el cirujano encuentra que los objetivos y resultados planteados por el paciente son prácticamente imposibles de alcanzar o no armonizan con sus rasgos o estructuras faciales. El objetivo de la cirugía no es conseguir perfección sino armonía y equilibrio.
Los resultados de una cirugía no dependen exclusivamente de la técnica quirúrgica y de las habilidades del cirujano, sino que intervienen muchos otros factores inherentes al paciente como los rasgos étnicos, estructura ósea, grosor y características de la piel, capacidad de cicatrización de los tejidos, el sistema inmunológico (defensas), el estado general de salud física y mental, hábitos, medicamentos tomados regularmente, antecedentes de exposición solar etc., la mayoría de los cuales no son modificables ni controlables por parte del médico, pero sí deben ser tenidos en cuenta.
Si bien es cierto que la cirugía puede mejorar su autoestima, dándole más seguridad y confianza, no necesariamente va a cambiar su vida y a mejorar sus relaciones personales, laborales, sociales o de pareja.
Riesgos de la cirugía
Todo procedimiento por sencillo que sea conlleva riesgos y es susceptible de presentar complicaciones. Se trata entonces de minimizar estos riesgos al máximo. Así mismo es importante tener claro que todo procedimiento puede ocasionar molestias, dolor e inflamación en mayor o menor grado para lo cual debe estar preparado. La respuesta del organismo y la tolerancia al dolor pueden variar considerablemente de una persona a otra; cada paciente es un caso único e irrepetible y así debe ser tratado. Aquí es donde la experiencia y habilidad del cirujano es fundamental para analizar cada caso en forma individual y poder tratar cada paciente según sus necesidades.
Sin duda la mejor manera de disminuir riesgos quirúrgicos es teniendo una adecuada empatía y comunicación entre el médico y el paciente. Si aún así se presenta alguna complicación, esta será abordada y tratada más favorablemente si existe una confianza de parte y parte. Esto es cierto para cualquier clase de cirugía, pero lo es mucho más para la cirugía plástica. El conocimiento que tenga el cirujano de las expectativas del paciente con respecto a la cirugía es fundamental para evitar complicaciones y frustraciones relacionadas con los resultados del tratamiento. Es necesario insistir en la importancia que tiene la veracidad y oportunidad de la información suministrada por el paciente al cirujano y al anestesiólogo especialmente en lo relacionado con enfermedades y cirugías previas, alergias, hábitos, medicamentos utilizados o cualquier otro factor que pueda influir en el desarrollo del tratamiento y el resultado final.
El sangrado (hemorragia) es una complicación que puede ocurrir en cualquier cirugía o procedimiento. El paciente no debe tomar Aspirina desde dos semanas previas a la cirugía ya que esta altera el proceso de coagulación y predispone a hemorragias. La infección no se presenta frecuentemente como complicación en este tipo de cirugías, pero aún así, casi siempre utilizamos antibióticos tomados después de la cirugía en forma preventiva.
La cicatrización es el proceso de reparación de los tejidos y se da en la piel, en los tejidos debajo de la piel (grasa, músculo) y en los huesos. Este proceso de cicatrización forma nuevo tejido y por lo general en la cara no suele presentar complicaciones importantes, siempre y cuando se trate de heridas quirúrgicas ( no por trauma) y siempre que se haya hecho un manejo cuidadoso y preciso de los tejidos por parte del cirujano. Pequeñas irregularidades e imperfecciones en las cicatrices son tratadas por el cirujano con la aplicación de presión en el sitio, con la inyección de algunas sustancias o haciendo correcciones con anestesia local en el consultorio (retoques).
Hoy en día con los avances tecnológicos se considera la anestesia, sea local, asistida o general, como un procedimiento seguro y de bajo riesgo especialmente cuando se trata de un paciente sano, como suele ocurrir en los casos de cirugías plásticas con fines estéticos. Podría considerarse que una persona en estas condiciones, está más segura en una sala de cirugía que atravesando una calle en la ciudad. Las complicaciones inherentes a la anestesia pueden presentarse, pero son detectadas y solucionadas más tempranamente. Para evitar estas situaciones es importante llevar a cabo las cirugías o procedimientos en clínicas conocidas, debidamente dotadas y acreditadas, seguras y con personal idóneo y experimentado en este tipo de cirugías. Sólo cuando se trata de un procedimiento menor con anestesia local se puede considerar la posibilidad de realizarlo en el consultorio, con las debidas precauciones. Las inquietudes relacionadas con la anestesia, podrán ser consultadas con el anestesiólogo durante la cita preanestésica.
La forma más segura de evitar complicaciones en el posoperatorio (después de la cirugía) es siguiendo juiciosamente las indicaciones dadas por el médico relacionadas con los cuidados, con el reposo, con los medicamentos y asistiendo a las citas de control en el consultorio.
El consentimiento informado es un documento exigido por la ley mediante el cual el paciente o la persona responsable del mismo, autoriza al médico para realizar la cirugía o procedimiento determinado y afirma haber recibido información completa y suficiente sobre los posibles riegos y complicaciones que pudieran surgir durante o después del procedimiento. Así mismo el paciente se compromete a seguir las indicaciones del médico y a asistir a los controles posoperatorios.
Anestesia local vs. Anestesia general
Con respecto al tipo de anestesia a utilizar durante una cirugía plástica facial, existen tres opciones, la anestesia local, la anestesia local asistida y la anestesia general. En términos generales se considera que en la actualidad la anestesia es un procedimiento confiable y seguro, gracias a la utilización de medicamentos más modernos y que ocasionan menos efectos secundarios y gracias también a los equipos de monitorización más precisos, que permiten controlar los parámetros vitales del paciente segundo a segundo durante todo el proceso.
La anestesia general se prefiere en los casos en los cuales hay que trabajar o modificar estructuras óseas (hueso) como ocurre en la mayoría de los casos de cirugía de nariz, por las molestias que implica para el paciente. Esta es también la anestesia preferida para la cirugía en niños o en personas nerviosas que no pueden colaborar y permanecer quietas por mucho tiempo durante el procedimiento o en casos de cirugías largas de más de dos horas de duración. La utilización de la anestesia general intravenosa permite una recuperación más rápida y con menos molestias (vómito, dolor de cabeza) ya que dichos medicamentos son eliminados del organismo rápidamente.
Durante la anestesia local asistida se inyecta anestésico localmente en el sitio a tratar y simultáneamente el anestesiólogo suministra por vía intravenosa (por el suero) y en pequeñas dosis, medicamentos que producen sedación, eliminación del dolor y algún grado de amnesia. Este tipo de anestesia es preferida en procedimientos en los cuales se van a tratar tejidos blandos y cartílago, para realizar pequeñas modificaciones de estructuras de hueso y en los cuales la duración del procedimiento no exceda las 2 ó 3 horas.
La anestesia local (sin sedación) se utiliza en procedimiento cortos los cuales pueden ser realizados en una sala de cirugía o inclusive en el consultorio. En este caso no se requiere la participación de un anestesiólogo.
Cirugía ambulatoria
La mayor parte de los procedimientos de cirugía plástica facial se realizan con la modalidad de cirugía ambulatoria. Esto quiere decir que el paciente llega a la clínica el mismo día de la cirugía, es operado y después de un periodo de recuperación regresa a su casa. La utilización de anestésicos que se eliminan más rápido del organismo y con menores efectos secundarios ha permitido que la modalidad de cirugía ambulatoria sea la preferida en la mayoría de los casos. Se considera que la recuperación se puede hacer de una manera más cómoda y segura para el paciente en su propia casa. El permanecer hospitalizado expone al paciente a infecciones difíciles de tratar y a incomodidades para él (ella) y su familia.
El día de la cirugía el paciente debe llegar a la clínica a la hora señalada por el anestesiólogo o el cirujano, generalmente una hora antes del procedimiento, habiendo tenido por lo menos 8 horas de ayuno total, llevando una ropa fácil de quitar, sin maquillaje en el rostro ni esmalte en las uñas y desprovisto de toda clase de adornos u objetos metálicos (cadenas, pulseras, anillos, aretes, piercings etc). Después de retirar toda la ropa (incluyendo la ropa interior) se pone una blusa quirúrgica, un gorro y unos protectores para los pies y es trasladado a la sala de cirugía. Una vez terminada la cirugía el paciente es llevado a una sala de recuperación de anestesia, donde permanece bajo estricto control por parte del personal de enfermería y cuando ya se encuentra despierto y consciente es llevado a una sala de corta estancia donde puede estar con algún acompañante hasta el momento en que es dado de alta. Es indispensable que el paciente regrese a su casa acompañado y no deberá conducir vehículos ni permanecer solo durante el resto del día.
En casos especiales puede ser necesario un día de hospitalización después de la cirugía lo cual generará unos gastos adicionales que deberán ser cubiertos por el paciente.
Cuidados posoperatorios
El proceso quirúrgico no termina cuando el paciente sale de la sala de cirugía, es allí cuando se inicia realmente. De ahí la importancia de seguir las indicaciones dadas por el médico para los cuidados posoperatorios, incluyendo la toma y aplicación de medicamentos, citas médicas de control etc. El paciente recibe en la última cita médica antes de la cirugía una hoja con las indicaciones a seguir en el posoperatorio y se dan instrucciones detalladas sobre los cuidados del vendaje y de las heridas, el reposo, medidas posturales, forma de alimentación, medidas higiénicas y de aseo personal, signos de alerta y fecha del siguiente control médico. Se entrega además la fórmula médica con los medicamentos a tomar. En términos generales casi siempre de prescribe un antibiótico en forma preventiva para ser tomado durante 8 a 10 días y medicamentosanalgésicos para ser tomados según la intensidad del dolor. En otras ocasiones se formulan medicamentos antiinflamatorios para tomar, ungüentos antibióticos para aplicar en las heridas , cremas antiinflamatorias y otras cicatrizantes e inhaladores para aplicar en la nariz.
El dolor en el posoperatorio de cirugías plásticas faciales es generalmente leve o moderado y suele ser controlado fácilmente con analgésicos comunes (Acetaminofén). Para el manejo de la inflamación se recomiendan medidas posturales (posición semisentada), aplicación de hielo inicialmente y calor húmedo posteriormente, cremas antiinflmatorias y ocasionalmente medicamentos antiinflamatorios tomados.
La actividad física debe ser mínima durante la primera semana del posoperatorio guardando reposo en la casa. Posteriormente hasta cumplir un mes, la actividad física deberá ser limitada y después del mes podrá reanudar la actividad normal. La exposición solar debe evitarse al máximo durante el primer mes, acompañado del uso de protector solar el cual deberá ser usado hasta 3 meses después de la cirugía.
Los controles médicos son muy importantes con el fin de seguir paso a paso la evolución de la cirugía. Durante la primera semana se hacen 1 ó 2 controles para realizar cambio de vendajes y retiro de puntos. Posteriormente se hacen controles semanales hasta completar el primer mes y después controles quincenales hasta completar el segundo mes.
Es fundamental durante el posoperatorio que se mantenga una comunicación abierta entre el paciente y el cirujano con el fin de ir resolviendo inquietudes, aclarando dudas y resolviendo en forma oportuna problemas que se pudieran presentar. Es entendible que durante esta parte del proceso el paciente se encuentre ansioso de conocer los resultados de la cirugía y que por momentos se encuentre sensible y hasta incómodo por las molestias normales que genera el procedimiento. Por esto es importante que el paciente haya recibido la mayor cantidad de información posible antes de la cirugía, que tenga unas expectativas realistas con respecto a los resultados del procedimiento y que entienda que estos resultados no son inmediatos sino que se van dando en forma progresiva.. Mantener una actitud positiva y una mente abierta es la mejor manera de llevar este proceso a feliz término.
Gastos tarifas y financiación
Dentro de los temas a tratar durante las consultas médicas está el de los gastos en que debe incurrir el paciente con el fin de llevar a cabo la cirugía o el procedimiento. En primer término se debe aclarar que la consulta médica inicial tiene un costo que debe ser cubierto por el paciente independientemente de que se realice o no la cirugía o el procedimiento, ya que se trata de un servicio profesional y un acto médico (no una visita social), durante el cual el cirujano dedica una parte importante de su tiempo a escuchar las inquietudes del paciente, a analizar el caso desde el punto de vista médico y a emitir un concepto definitivo sobre el tratamiento a realizar. El valor de dicha consulta generalmente incluye los controles posteriores que se hacen para analizar exámenes y fotos y para dar las indicaciones preoperatorias al paciente.
Los precios que se dan al paciente incluyen el valor de los honorarios médicos y gastos de clínica (elementos quirúrgicos y de anestesia, honorarios de anestesia, derechos de sala de cirugía y recuperación y hospitalización en caso de requerirse). El pago de los honorarios médicos incluye los controles posoperatorios; los exámenes prequirúrgicos (laboratorios, radiografías, electrocardiogramas etc) y las fotos deben ser pagados por separado. Los gastos de clínica pueden variar según la institución escogida para realizar el procedimiento. En las cirugías estéticas , por tratarse de cirugías electivas ( programadas, no de urgencia) , se acostumbra realizar el pago de los honorarios médicos por adelantado (uno o dos días antes) y el pago de los gastos de clínica, se hace cuando el paciente es dado de alta de la institución. En casos especiales se pueden hacer acuerdos de pago para los honorarios médicos. La mayoría de las clínicas permiten el pago con tarjeta de crédito o por medios electrónicos. Es importante aclarar todos estos aspectos durante las consultas previas a la cirugía, lo cual permite al paciente organizar sus finanzas y ayuda a evitar contratiempos de última hora.
Los seguros y las afiliaciones a medicina prepagada o seguridad social no cubren ni reconocen los gastos por procedimientos estéticos. Cuando estos autorizan las realización de procedimientos funcionales se puede llegar a un acuerdo para que el paciente pague un excedente de honorarios y clínica lo cual puede ayudar al paciente a aliviar los gastos del procedimiento.
Actualmente todas las clínicas donde se realizan cirugías plásticas (según normas del Ministerio de Salud), exigen el pago de un “seguro de complicaciones” el cual cubre cualquier tipo de complicación relacionada con la cirugía, que pudiera ocurrir durante la cirugía o hasta 30 días después de la misma. Una complicación así sea leve, puede generar sobrecostos importantes, no programados, que alteran el presupuesto original.
Con el fin de facilitar a los pacientes el pago de los costos de las cirugías y procedimientos, han sido implementados algunos sistemas de financiación. En la actualidad se reciben pagos con todas las tarjetas de crédito por medio de las cuales se puede cubrir el valor total o parcial del costo de las cirugías. A través de una entidad financiera se puede obtener la financiación hasta del 90% del valor de una cirugía o procedimiento mediante un estudio de crédito. Estas facilidades permiten poner la Cirugía Plástica Facial al alcance de todas las personas.